La virtualización es un servicio para clientes de web hosting consistente en proporcionar las mismas características que un hosting normal, sólo que en vez de dedicar un servidor integralmente a un usuario, dicho servidor se divide en varias partes virtuales, cada una de las cuales se asigna a un usuario distinto. Estas divisiones se realizan mediante software, y se conocen como VPS (Virtual Private Servers). Este método permite reducir el coste del servicio de hosting sin grandes pérdidas de rendimiento o estabilidad.

Puede pensarse que operar con un VPS limita las posibilidades del usuario de hosting en comparación con el uso de un servidor dedicado, pero no es así: Trabajando con una compañía avanzada de hosting como Rackeo es posible un gran nivel de control sobre el VPS, que permitirá al usuario prenderlo, apagarlo, reiniciarlo y configurarlo con acceso Root completo, a través de SSH y Consola. El hecho de trabajar en un entorno virtual tampoco limita la información sobre estos servidores de hosting, y podremos consultar estadísticas sobre su uso de CPU, RAM y transferencia.

Además, cuando necesite instalar un nuevo servidor de hosting le resultará mucho más fácil que con uno físico. También la administración es más sencilla: con un solo gestor de servidores virtuales podrá regular los recursos de cada uno –aumentando o disminuyendo su capacidad-, reinstalarlos, parchearlos o eliminarlos si dan algún problema. De la misma forma, el mantenimiento de las máquinas se puede simultanear, pudiendo realizarse una copia de seguridad de todas ellas al mismo tiempo o dejar programadas actualizaciones y otras tareas. Con los VPS, todo lo relativo a su hosting está centralizado.

Este modo de operar, además de facilitarnos la gestión de nuestro hosting, nos ahorra mucho tiempo, ya que las tareas descritas suelen llevar bastante tiempo cuando se realizan sobre un servidor dedicado, pero son muy rápidas en los VPS. También evitaremos tener que parar el servidor durante su mantenimiento, ya que es posible clonarlo y mantener la copia en funcionamiento.

Los VPS tiene en común con otros tipos de hosting la gran versatilidad de sistemas operativos que admiten. Distribuciones de Linux como CentOS, Debian o Ubuntu funcionarán perfectamente con ellos, además de entornos más gráficos como el panel de control cPanel. De este modo, el usuario podrá gestionar su hosting con gran flexibilidad y fiabilidad.

Una posibilidad muy interesante para empresas que trabajan con servidores de hosting dedicados es contratar un servicio de virtualización que les permita dividir dicho servidor en varios VPS. De este modo, podrán crear varios tipos de usuarios y servidores, cada uno con su propio propósito, sin que se produzcan conflictos técnicos entre unos y otros.

Contratar planes de virtualización resulta también muy útil para revender servicios de hosting, ya que permite alojar a varios clientes en un mismo servidor dedicado sin que haya interferencias entre ellos, ni el servicio que reciben sea vea afectado de ninguna manera.

Es importante contratar un VPS que se adapte perfectamente a sus necesidades de hosting, y que ofrezca cifras razonables de velocidad de procesador, transferencia mensual, espacio en disco y demás parámetros. Rackeo le ofrece una excelente gama de planes que sin duda se ajustarán a sus exigencias.